El Valor de la Creatividad | 1022 BARRAS DE PAN

Lanzamos unas preguntas al aire. ¿Cuánto vale una idea?, ¿cuánto vale una idea plasmada en un papel?, ¿cuál es el valor de algo puramente original?, ¿hay diferencia entre crear y copiar? La respuesta es harto difícil y más partiendo de nuestra localización, un Estado en el que existe una fina línea entre los bienes propios y los bienes públicos, esa disociación entre lo que es apropiación indebida y picaresca política.

Partiendo de la premisa donde la picaresca es un factor presente en todos los ámbitos (desde la judicatura a cualquier persona en particular), parece que no está todo dicho y todavía podemos tener fe en la humanidad, no está todo perdido.

Alguna que otra vez ya hemos entrado a evaluar el valor de la creatividad en sus diferentes formas: la creatividad gráfica, la creatividad estratégica, la creatividad de las palabras e incluso la creatividad emocional, y cómo se valora y se defiende en otros países anglosajones. Hoy os queremos lanzar una reflexión, sobre todo dirigida a los creativos y artistas más jóvenes.

Desde Lady Moustache queremos que valoréis de una forma más seria vuestro trabajo. Que actuéis con contundencia si consideráis que ha sido vulnerado, que no os unáis a la mafia de la picaresca y el plagio que reina en este país desde la época de Valle-Inclán. Que es posible cambiar las cosas y dejar de lado a todas las personas que viven del cuento, esas que subsisten como rémoras aprovechándose del trabajo de los demás de una forma cronificada en el sistema y que impide que el resto avancemos desarrollando un tejido empresarial innovador, lleno de grandes ideas que, si soñamos, podrían terminar cambiando el mundo, ¿por qué no?

“Si no creéis en vosotros mismos nadie va a creer. Si nos sois vosotros y vosotras los que cambiéis el sistema nadie lo va cambiar. Si no damos el paso de enfrentarnos al problema, nunca conseguiremos cambiar las cosas que funcionan mal en nuestra sociedad”.

Hace ya 4 años que tomamos el camino de defender nuestros derechos ante las rémoras del sistema y, esta semana, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra valora que tenemos la razón en lo que defendíamos. El camino no será fácil, estará plagado de escollos, pero si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo hará?

Este tránsito nos ha enseñado también algunas cosas. El valor de la creatividad en todas sus formas y que lo que hacemos día a día en nuestro estudio tiene un gran valor e impacto en el entorno social que nos rodea, de una forma de la que en muchas ocasiones no somos plenamente conscientes.

Trabajar en el entorno de las ideas en un país sin cultura del respeto por la autoría, es en muchas ocasiones tedioso y cansino, pero parece que poco a poco vamos viendo brotes verdes.

¿Os unís a la revolución de las ideas? Nuestro equipo pone los bocadillos.